En búsqueda de lo que nos hace felices

 

 

La situación desencadenada a raíz de la pandemia del COVID 19 ha llevado de manera definitiva a las personas a replantear sus propias realidades. 

La individualidad que se ha edificado en paradigmas, valores y creencias adquiridas con el paso de los años se está viendo zacudida por una situación que con los avances de la ciencia y tecnología era imposible pensar que tuviéramos que vivir y dentro de este panorama hemos visto diferentes reacciones al respecto, desde personas que siguen ignorando la existencia de la pandemia y que soportan su visión en posibles teorías conspiratorias como personas que se han refugiado en el temor extremo y consideran que cualquier situación de exposición al mundo los pone en riesgo de contagio;  tampoco podemos pasar por alto aquellas personas que con mesura han tomado las medidas adecuadas para protegerse y proteger a los suyos adaptándose de la mejor manera a lo que comúnmente se está llamando “La nueva normalidad”;  claramente no podemos dejar de lado a las personas para lo que lo único que ha cambiado en su vida ha sido que deben salir a la calle con tapabocas y a quienes eso llamado medidas de protección no les es tan familiar (esto podría ser otro tema de conversación que podré abordar después)

Así como en la superficie hemos estado observando estos comportamientos, lo que está sucediendo al interior de cada persona que ha tenido que vivir esta situación a nivel mundial ha sido en la mayoría de los casos tan fuerte que creo sin temor a equivocarme seguirá cambiando la forma en la que nos hemos acostumbrado a vivir.

En distintos escenarios de opinión se ha planteado algo que muy probablemente no sea objeto de búsqueda común en internet, redes sociales, medios de comunicación o charlas entre amigos; pero que definitivamente está muy presente en la mente de cada uno de nosotros y es cómo esta situación ha venido a cambiarnos.

Cuando me refiero a cómo nos ha venido a cambiar esta situación me refiero especialmente a que en este escenario y sin pensarlo hemos visto desde cambios profundos en nuestros hábitos y creencias (Tema que Javier Bernácer, Investigador en el Grupo Mente-Cerebro, Instituto Cultura y Sociedad (ICS) Universidad de Navarra aborda de una manera bastante interesante en su artículo “Los efectos de la pandemia en nuestros hábitos y creencias” https://theconversation.com/los-efectos-de-la-pandemia-en-nuestros-habitos-y-creencias-138482) hasta cambios profundos de mentalidad que van a tener como objetivo obligarnos a buscar ahora sí lo que nos hace realmente felices.

Personalmente creo que esta búsqueda de verdadera felicidad aunque suene un poco contradictoria por la situación actual será el verdadero motor que nos podrá mantener firmes y sacarnos adelante hasta el final de esta crisis; personalmente y sin temor a equivocarme por mi parte puedo decir que he empezado a recorrer este camino al que quiero unirte a ti que me estás leyendo y en el que creo que construyendo en conjunto desde nuestras experiencias podremos empezar a andar

Desde ya gracias por acompañarme…